No es una fecha cualquiera. Y aunque cada vez aparecen más efemérides en el calendario, el Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemora cada 5 de junio desde 1972, tiene algo distinto. No busca vendernos nada. Solo quiere que despertemos.
Ese día no se trata de plantar un árbol por la foto ni de compartir frases bonitas en redes. Se trata —o se debería tratar— de volver a mirar lo que estamos perdiendo, lo que todavía podemos cuidar y lo que simplemente no podemos ignorar más.
En CAPIN lo vivimos así. No como una celebración, sino como una pausa activa, una especie de recordatorio incómodo que nos dice: “O cambias, o se te va de las manos.
¿Por qué seguimos hablando del medio ambiente como si fuera algo externo?
A veces da la impresión de que el medio ambiente es ese fondo bonito de las postales, los bosques lejanos o los mares que vemos desde la playa en vacaciones. Pero el medio ambiente no está allá afuera. Somos parte de él. Respiramos su oxígeno, comemos lo que produce, sentimos sus cambios en la piel.
Y sin embargo, lo hemos convertido en un recurso más. Uno que extraemos, intervenimos y descartamos como si fuera infinito. Pero no lo es.
2025: un año en que la urgencia se volvió cotidiana
No hace falta ser científica ni leer informes del IPCC para saber que algo no está bien. Sequías donde antes llovía. Temperaturas que rompen récords. Incendios forestales más largos, más intensos, más cerca.
Y, sin embargo, seguimos actuando como si tuviéramos tiempo.
Por eso el 5 de junio no puede ser solo una fecha para hacer talleres o campañas simbólicas. Tiene que ser el punto de partida para acciones reales.
¿Y qué significa “acción real”?
A veces creemos que para cuidar el medio ambiente hay que hacer cosas enormes: leyes, tratados, inversiones. Y sí, todo eso es importante. Pero también hay acciones cotidianas —y sobre todo profesionales— que pueden marcar la diferencia:
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Cuando una empresa decide cumplir (de verdad) la normativa ambiental.
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Cuando un proyecto se rediseña para no dañar un ecosistema.
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Cuando una comunidad participa en decisiones que la afectan.
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Cuando la ciencia y el conocimiento local se encuentran y colaboran.
Eso es lo que intentamos construir desde CAPIN. No grandes discursos. Sino trabajo técnico serio, que le haga sentido a los territorios, a la gente y al entorno natural.
Este 5 de junio, ¿y si cambiamos la pregunta?
En vez de “¿qué vamos a hacer por el medio ambiente este año?”, podríamos preguntarnos:
¿Qué pasaría si realmente lo pusiéramos en el centro?
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¿Cambiaría la forma en que diseñamos nuestras ciudades?
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¿Cambiaría la forma en que producimos alimentos, energía, objetos?
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¿Cambiaría la forma en que evaluamos nuestros proyectos?
La respuesta, probablemente, es sí. Y eso, aunque asuste, también es una oportunidad.
Lo que hacemos (y creemos) desde CAPIN
En CAPIN no creemos en soluciones mágicas. Pero sí creemos en la seriedad técnica, en el trabajo colaborativo y en el respeto profundo por los ecosistemas.
Acompañamos a empresas, comunidades y organizaciones a hacer las cosas bien desde el inicio, a cumplir la normativa ambiental no como una obligación, sino como una forma de construir futuro.
Y sobre todo, creemos en que aún estamos a tiempo.
¿Tienes un proyecto? ¿Un desafío? ¿Una duda?
Escríbenos. Conversemos.
No queremos que nos leas, queremos que nos encuentres. Porque mientras más seamos, más real será el cambio.
✉️ contacto@capin.cl | www.capin.cl
🌍 Este Día del Medio Ambiente no lo llenes de promesas. Llénalo de decisiones.